KIC, 30 años de trabajo sostenido por la democracia

En 1995, en un momento en que los muros caían y surgían nuevas democracias en Europa del Este, África y América Latina, nació un fuerte compromiso dentro de la Democracia Cristiana en Suecia por contribuir al desarrollo democrático. Ese impulso fue el punto de partida de lo que hoy es el Centro Internacional Demócrata Cristiano (KIC), que este año celebra su 30º aniversario.

Ya en las décadas de 1960 y 1970 comprendimos que la pobreza y la ignorancia abordarse a través de la promoción de los valores democráticos. Los países que habían salido de dictaduras necesitaban apoyo para construir la democracia. ¿Por dónde empezar cuando no existen el Estado de derecho ni las libertades? ¿Cómo se construye democracia en Albania después de Hoxha, o en los países bálticos tras la caída de la Unión Soviética? ¿Cómo se genera esperanza de futuro en Georgia y Moldavia?, escribe Alf Svensson, exlíder del Partido Demócrata Cristiano y exministro de Derechos Humanos y Cooperación Internacional para el Desarrollo, en el libro conmemorativo que KIC lanzó a principios de este año.

 

En su papel como ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Alf Svensson presentó una propuesta para que la ayuda al desarrollo se canalizara a través de partidos políticos. Tras la aprobación de la iniciativa por el Parlamento sueco (Riksdag) en 1995, se creó el Consejo Demócrata Cristiano para la Democracia y el Desarrollo. El trabajo comenzó en los países bálticos y posteriormente se fue ampliando. En 2005 se constituyó KIC con el objetivo de establecer una estructura más profesional y de largo plazo. Su mandato se amplió para incluir formación, desarrollo metodológico y fortalecimiento de capacidades en países donde la democracia aún era incipiente.

 

Hoy, KIC trabaja junto a partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y activistas por la democracia en Europa del Este, África y América Latina.

 

Alrededor del 70 % de la población mundial vive bajo regímenes dictatoriales, donde los derechos democráticos fundamentales están ausentes o gravemente restringidos. Nuestro enfoque es fortalecer a las fuerzas democráticas mediante la formación de jóvenes para que sus voces sean escuchadas en la política, la creación de redes para mujeres políticas y el trabajo estrecho con nuestros partidos hermanos para desarrollar organizaciones sólidas y basadas en valores—, afirma Annika Reyes Rigö, secretaria general interina de KIC.

 

Treinta años después, KIC sigue siendo una voz firme en favor de la democracia y la justicia.